La Gran Maquinaria Alienadora

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Siempre, pero siempre, cuando uno quiere descollar y hacer algo distinto a lo que hace el resto, termina siendo defenestrado, o apuntado con el dedo índice, o denostado, o retado, o re-ubicado, o, o, o.

Sería algo así como esto (grande Quino):


Quiero besar a alguien en medio de la calle o en medio de un pasillo o en una reunión de trabajo, lo hago. Quiero mandar todo al demonio, lo mando. Quiero hacer el bien, sin mirar a quién, lo hago. Quiero levantarme un día y cambiar al mundo, por más utópico que suene, lo cambio.

Nunca, pero nunca voy a ser intimidado a cambiar mi postura y/o deseo o forma de pensar y/o actuar en base a si el statu-quo le gusta o no le gusta lo que hago o dejo de hacer. Si lo haré si los argumentos en contra de mi accionar contienen más que un "porque sí" o "porque yo lo digo" y si tienen algún asidero en la realidad o son pura elucubración persecutoria y/o enfermiza.

He dicho.
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Una raza atolondrada

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Hoy mientras manejaba por la maldita y obsoleta panamericana pensaba en mi casa…y si, por ejemplo, se me cayera el techo encima mientras me bañaba o dormía…flor de lío tendría la arquitecta…pero bueno, mientras imaginaba eso, pensaba en lo fuerte y estable que parece la construcción…y acto seguido, en cuánto duraría así. Pensé “cómo estaría mi casa en…digamos..100.000 años? Seguiría de pie? Que habría en su lugar si no fuera así?

Acto seguido comienzo a hilar una línea de pensamiento sobre el tema del tiempo de los humanos en este planeta (todo esto mientras sigo manejando a 30km/h, garúa finito, escucho "Smäointe" de Enya y floto atrapado entre una madeja de autos y camiones) y pensaba “qué poco tiempo, analizado desde el punto de vista cósmico, ha transcurrido para la raza humana desde que adquirimos consciencia y/o inteligencia”. Pensemos que al menos nuestro sistema solar tiene 4.500 millones de años y que la historia escrita humana no se remonta mucho más allá de los 6000 años antigüedad. En 6000 años hemos hecho TODO. Hemos inventado TODO. Al Universo, en forma local, le llevó 4.000 millones de años en desarrollar toda esta diversidad y complejidad y a nosotros sólo 6000 en llegar a Marte y alcanzar los teraflops y la ingeniería molecular y clonar ovejas y el celular que saca fotos y además tiene GPS.

Estamos como atolondrados…el tema es, para qué? A quién le tenemos que ganar? Al Solcito le quedan al menos unos 4.500 millones de años más de vida…si en 6000 años hemos alcanzado todo esto, me parece que como que sigamos así nos vamos a arrebatar, no?

Extrapolemos un cacho…extendamos nuestra existencia al doble, o sea, pensemos en nosotros como raza dentro de 6000 años. Una minimini fracción dentro de los 9.000 millones que podría tener de vida solamente nuestro sistema solar. Si en 6000 años hemos avanzado tanto partiendo desde cero, desde la ignorancia y la falta total de herramientas, ahora que tenemos tantos medios y conocimiento acumulado, en los 6000 años siguientes la velocidad de los avances tendría que acelerarse exponencialmente y costarnos mucho menos de lo que les costó a nuestros maravillosos y admirables pensadores y científicos de antaño. Para qué ir tan rápido? Porqué no sentarse unos, digamos, 200 años a disfrutar de los avances y progresos y conforts, si total hay mucho, mucho tiempo por delante? Si al fin y al cabo inevitablemente, gracias a nuestra inteligencia y pasión por el descubrimiento, vamos a llegar a niveles más avanzados de tecnología tarde o temprano?

Siguiendo a este ritmo, nos vamos a consumir todos los recursos, vamos reventarnos la salud con stress y burnouts y nunca, pero nunca vamos a quedar satisfechos. Sólo tomen como ejemplo el odiado celular: cuánto tiempo están contentos con él hasta que les llega el primer “mmm…estaría bueno si pudiera escuchar unos mp3’s también…”?

Mi casa en 100.000 años probablemente no esté más en pie. Si los humanos seguimos todavía acá, tal vez el terreno donde la tengo edificada se haya hundido, inundado, cubierto de vegetación o haya un super shopping de 500 pisos encima. Qué se yo. Carl Sagan temblaba de miedo al elucubrar sobre la posibilidad de que tanto avance tecnológico atolondrado termine por autoconsumirnos, hacernos volar por los aires y borrarnos del mapa cósmico. Lo unico que quedaría de nosotros como rastro de que alguna vez existimos serían las ondas de radio y tv emitidas hasta ahora y los mensajes grabados en los discos de oro que viajan como silenciosos pasajeros de las sondas Voyager y Pioneer, flotando en el espacio interestelar, lejos de su hogar y en camino hacia algún esperanzado encuentro con algo o alguien que los encuentre.

Paremos la mano. Sentémonos un cachito a escuchar y a disfrutar sin tener que depender de las vacaciones para hacerlo. Digámosle a Intel que pare con los procesadores (que ya casi pueden hablar solitos y escuchar nuestras penas) por unos años. Dejemos los forecasts de ganancias futuras congelados y sin atención. No programemos cuánto vamos a ganar ni cuánto mejor vamos a estar en 30 años. Programemos el hoy. El mañana va a venir all the same y nos va a agarrar desprevenidos, como siempre, a pesar de nuestros incansables intentos por ganarle de mano.

Cierro todo este palabrerío salido de una mente sumamente cuestionadora, con lo que dice Palmer Joss durante una entrevista con Larry King en “Contacto”:

“La pregunta es: somos más felices? Como raza, es el mundo fundamentalmente un mejor lugar gracias a la ciencia y a la tecnología?
Compramos desde casa, navegamos la web, pero al mismo tiempo nos sentimos más vacíos, solos y más desconectados entre nosotros que en ningún otro momento de nuestra historia.

Tal vez es porque estamos buscando un significado, pero cuál es ese significado? Tenemos trabajos alienantes, nos tomamos frenéticas vacaciones, hacemos viajes al shopping financiados deficitariamente para comprar más cosas que creemos que van a llenar esos huecos en nuestras vidas. No parece como que hemos perdido nuestro sentido de la dirección?”
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Ser

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Viven tan solo aquellos que combaten
los que ante el sufrimiento no se abaten
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Aquellos que en el alma y en la frente
lucen un noble ideal fosforescente
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Los que animados de ambición gloriosa
llegan hasta la cúspide escabrosa
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Aquellos que caminan pensativos
persiguiendo sublimes objetivos
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Esos que noche y día, a toda hora,
sueñan con una obra redentora
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O tienen la visión, que los domina,
de un gran amor y una piedad divina
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No se concibe carga mas pesada
que existir sin vivir, que no ser nada
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Que agitarse en estéril aislamiento
sin elevar el alma al firmamento
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Que arrastrar, apartados de la lumbre de belleza,
la muda pesadumbre
la carga triste, inútil y pesada de existir sin vivir
...de no ser nada.
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Respuestas a Preguntas Trascendentales

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De Dónde Venimos?
De un total desconocimiento sobre el amor

Porqué Venimos?
Para aprender a amar, a ser amados y amar al 100%

A Dónde Vamos?
A enseñar ese arte aprendido a otros.
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Viajes

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Los internos:

Profundos, cortos y no tanto, reveladores, intensos. Generalmente me suceden todos los días. Pequeños lapsos en los que mi mente cierra una ventana y abre otra. Dicho viaje hace que mis ojos pierdan el foco, mis dedos comiencen un masajeo de mi pelo, generalmente de mis mechones en la nuca, como si eso generara un flujo de información más dinámico. Mi cabeza se ladea en un ángulo de aprox. 45° y ahí quedo.

Ojos, dedos, pelo, cabeza todos puestos en una posición específica, y entonces mi mente se curva hacia adentro y mira hacia abajo todo el trecho que hay que bajar. Todo parece una cueva oscura, pero al fin y al cabo es mi cueva. Y ahí, en medio de esa oscuridad, veo un espejo…de formas perfectas…flotando en ese espacio interno. Me veo en él y el viaje adopta una velocidad increíble, como si estuviera viajando a través de un agujero de gusano intergaláctico. Yo, mi alma y tal vez Dios, a solas, en la oscuridad.

Los externos:

Siempre cortos, tangibles, educadores, relajantes. Son los “grandes generadores de recuerdos”. Es como si durante ese tiempo apretáramos “rec” en nuestro cerebro y todo comienza a ser grabado. En realidad, el botón rec está activado en forma permanente, pero durante esos viajes, es como si grabara en un DAT, en forma digital y no en forma analógica como lo hace el resto del tiempo.
Esos recuerdos servirán después para llevarse una “linda foto” al más allá (si existe), como dice la viejita a punto de morir en Meet Joe Black, y acto seguido se manda el gran consejo de acaparar la mayor cantidad de “pretty pictures” que podamos, ya que es lo único que realmente podemos decir que nos pertenece.

Hay que trabajar intensamente durante toda la vida para hacerse lugar en nuestras tareas y responsabilidades diarias, y generar la mayor cantidad de viajes, externos e internos, que podamos...
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Tiempo

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Probablemente tendría que haber hablado de este tema antes, ya que es tan medular en mi existencia, pero bueno, los temas salen cuando tienen que salir.

Hay una serie de televisión llamada "Héroes" donde uno de los protagonistas puede manejar el tiempo como desea, traspasar eras, rebobinar, adelantar o simplemente poner un "pause" y mientras el resto del mundo se queda quietito-quietito, él se puede mover tranquilamente a velocidad normal. Este "héroe", forma parte de una banda de héroes que tienen diversos poderes, entre los que se destacan la telequinesia, la habilidad de convertir en oro todo lo que se toca y la de volverse invisible, entre otras.

De todos ellos, a pesar de que algunos poderes son en verdad muy deseables, el de poder manejar a gusto y piacere el tiempo es el que más me interesa. Ojo, tuve que esforzarme muchísimo para desestimar los demás poderes y quedarme con ese!!!

Pero bueno, volviendo al tema, el control sobre el paso del tiempo tiene para moi una importancia DEMASIADO relevante. La sola idea de que el tiempo no es algo real sino tan subjetivo como sea el nivel de complejidad que uno tenga adentro de su mente me provoca un desmesurado interés. Con un mínimo esfuerzo se puede probar que la noción del paso del tiempo es distinto para cada uno de nosotros e, incluso para nosotros mismos, el tiempo se comporta y siente, a lo largo de los años, de manera diferente.

Una personita muy especial para mí me tiró la idea de que el tiempo es lo variable que una persona que se lo pregunte piense que es, o sea, el tiempo es para cada persona, único.
Estoy de acuerdo con ella. Le agregaría que esa variabilidad depende de muchos factores, entre ellos, el clima y la luz del sol. Después volveré a eso...

Sí hay una "dirección del tiempo" que no varía para nadie (o tal vez sí varía para el héroe ese). El tiempo va en una sola dirección: hacia el futuro. Esa dirección es la raíz de mi problema. La dirección y la velocidad del tiempo.
En otros posts hablé sobre la libertad y el libre albedrío. Si miro toda la existencia desde un punto de vista absolutamente general (flor de laburo lograr esa vista), como viendo el universo completo desde arriba y fuera de él, debo decir que no existe ni la libertad ni el free will. Al menos no desde una concepción física. Mi libertad humana-terrenal está totalmente supeditada al tiempo, su dirección y velocidad. Por lo tanto no soy libre ni por las tapas.

Qué iluso!!!

Con respecto al tema del clima y la luz solar y su influencia sobre nuestra noción del tiempo, puedo arriesgar que cuando el clima está nublado/lluvioso/frío, la velocidad del tiempo suele parecernos más lenta y a la inversa, si el clima es soleado, templado y/o diáfano, el tiempo suele acelerarse un poco.
Ni hablemos de la picada a 400 km/h que se manda el tiempo cuando estamos en pleno estado de euforia y/ o felicidad...todo-dura-nada.
Quien no ha sentido un finde largo lleno de paz y amor con la persona elegida o unas merecidas vacaciones, escurrirse entre los dedos de las DOS manos a la velocidad de la luz mientras auto-contemplamos con total impotencia nuestra incapacidad de hacer absolutamente nada para remediarlo?
Por supuesto que por contrapartida y casi con un matiz de sadismo, un día de oficina de 8 hs reales suele durar a veces 432 hs mentales, haciéndonos sufrir como cochinos.

Toooodo esto me lleva a pensar al final de cuentas, que el tiempo corre en realidad a una velocidad constante, pero la clave está en que nuestras cabezotas le presten o no atención a ese transcurrir, dependiendo de la combinación entre el estado emocional en el que estemos y las variables de la naturaleza (luz, clima, etc).
La diferencia de velocidad la da la comparación subconsciente que hacemos entre:

- la velocidad que adquiere el tiempo cuando le prestamos atención y

- la velocidad "de ruido de fondo" que el tiempo adquiere cuando no le prestamos taaanta atención, ya que aunque no le prestemos real atención, siempre hay una mínima, logarítmica noción de su presencia...

O sea, el sadismo con el que Juan Universo maneja nuestras vidas ya se me está haciendo imbancable. Alguien sabe donde puedo encontrar a este tipejo? Su celular al menos!

Quiero YA MISMO el poder de Hiro Nakamura.

Y espero que alguien haya entendido lo que quise decir, porque yo ya no me entiendo nada.

(escribir esto me llevó 4 días, 22.3 horas, 25 minutos y 08 segundos. O tal vez menos...o más, ya no lo sé)
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