Calibre 38


Demasiadas sensaciones, trillones de imágenes vistas y acumuladas, inmensas cantidades de células muertas, otras tantas creadas. Miríadas de latidos del corazón, mares de agua perdida y océanos de agua tomada. Toneladas de palabras emitidas, muchos sonidos escuchados. Quintales de comida ingerida, millones de procesos de absorción y excreción de nutrientes y productos tóxicos, una enormidad de movimientos musculares efectuados. Hectáreas caminadas, hectolitros de hormonas producidas, miles de pestañeos hechos.

Cosas ganadas, otras perdidas. La piel y la estructura musculoesquelética van mostrando los primeros síntomas del desgaste producido por tanto proceso non-stop. A medida que lo orgánico empieza a flaquear, lo construído en forma de energía pensante e historia holográfica va poniéndose más fuerte y homogénea. Como una garrafa de gas que se vacía para la cocción de un sustrato, mi cuerpo se va consumiendo en pos de la creación de esta entidad de energía cincelada por la vida.

38 años, 13.870 días, 332.880 horas de hechos sucedidos en mí y por mí. A mitad de camino.

Mi vida, una compleja sucesión de procesos constantes...espero que tanto esfuerzo de la naturaleza tenga algún sentido.