Pequeño mundo

La Tierra y el Universo que la contiene son lugares gigantescos.

Desde la perspectiva de nuestra pequeñez (con sólo subir 10 pisos y mirar para abajo nos damos cuenta de lo chiquitos e insignificantes que somos), estos lugares se transforman en espacios bestiales donde nuestro impacto y ocupación espacial son ínfimos.

Es esta subjetiva pequeñez la que nos hace salir a aventurarnos en la conquista y conocimientos de lugares desconocidos, vírgenes y escondidos. A pequeña y cotidiana escala, por ejemplo, es lo que nos motiva a tomarnos vacaciones y partir hacia lugares exóticos, lejos de nuestro mundo diario y descubrir nuevos lugares, gente y sensaciones. A gran escala es lo que nos motiva a mandar sondas espaciales hacia mundos cercanos y no tanto, a apuntar nuestros telescopios y aplastarnos la mente con las siderales distancias y los caóticos y a la vez magníficos espectáculos de la naturaleza.

Pero hay algo que me llama sumamente la atención y que me he dado cuenta en estas últimas semanas, más que nada por estar en contacto con gente anciana.

Ese mundo/universo, gigante, inabarcable y lleno de espacios y ambientes diferentes conocidos o por conocer, se convierte, cuando estamos viejitos y nuestra movilidad (y espíritu aventurero) se vuelven rígidos y limitados, en un mundo formado por un par de cuadras, una manzana o un par de edificios a lo sumo.

Tenemos nuestra habitación, nuestro sillón preferido, nuestro programa de televisión, nuestra misa de las 11am, nuestro bar de la esquina con el cortadito diario, nuestro puñado de familiares que nos visita, nuestro vecino con el que hablamos de lo mismo cada día. Es con ese pequeño pero preciado paquete de lugares y gente conocidas que transitamos nuestros últimos días en la Tierra.

El cuerpo se empequeñece, los movimientos se limitan y el mundo, antes inabarcable y lleno de promesas e invitaciones a aventurarse en lo desconocido, sigue el mismo proceso.
Los últimos días de un ser humano son la sumatoria de los acontecimientos e intereses que suceden en ese pequeño radio de acción autoimpuesto.

Como que toda nuestra realidad se va contrayendo de a poco….para luego, al morir, explotar y diseminar nuestra esencia en el cosmos (wow). Mismo modus operandi de una estrella a punto de entrar en supernova.

Somos “polvo de estrellas” decía mi querido Carl Sagan…como estrellas nacemos…y como estrellas morimos.

Argentina

Argentina, Brasil, Chile y Uruguay comparten, entre otras cosas, fronteras, clima y riquezas del suelo. Algunos de éstos países fueron más agraciados que otros en cuanto a flora, fauna y topografía refiere, pero igualmente podemos decir que los cuatro compartimos un continente con suerte.

Argentina, Brasil, Chile y Uruguay tienen gobiernos democráticos, soberanos y libres.

Argentina, Brasil, Chile y Uruguay tienen fútbol y gente fanática que lo sigue. Equipos importantes y no tanto, jugadores en el exterior y una industria futbolera que mueve millones.

Brasil está a un paso de entrar en el G8 o el grupo de naciones más desarrolladas del planeta. Su economía e industria están fortalecidas, sus recientes descubrimientos de petróleo lo pueden convertir en una potencia petrolera y el presidente Lula, en su segunda presidencia, tiene más del 80% de imagen positiva.

Chile conserva una estabilidad y confianza inversora que hasta Suiza envidiaría. Su presidenta Bachelet mantiene también una imagen positiva altísima entre sus gobernados, levantada heroicamente desde un comienzo con tropezones y algunas manifestaciones de malestar social.

Uruguay acaba de terminar exitosamente con un ambicioso plan de dos años para entregar una laptop a cada chico en edad escolar. Su economía, a pesar de ser pequeña y dependiente, mantiene una estabilidad que permite que empresas y el mundo en general confíen en el país para invertir a largo plazo.

Los tres países repuntan y levantan cabeza en medio de una crisis económica mundial y astutamente miran y focalizan sus proas hacia lugares/nichos estables y con futuro. Sus pueblos descansan confiados en que sus líderes saben lo que están haciendo y que lo demuestran con hechos. Por supuesto que los niveles de pobreza son altos en todos los países de la región y difíciles de combatir, pero dicha pobreza no opaca los éxitos que se obtienen a largo plazo y que son generalizados para todo el país en cuestión. Es una pobreza tranquila, que espera y respeta.
Estos países apuntan a la eliminación de la pobreza no en forma inmediata, sino progresiva e indirectamente a través de la aplicación de políticas económicas y sociales inteligentes, progresistas y prácticas, dejando de lado el populismo y la demagogia electoralista. Respetan y hacen respetar las leyes no a través de la fuerza y la imposición, sino a través del respeto y la humildad.

Mientras tanto, la Argentina está tristemente sumergida en una cuasi-anarquía inconducente, más interesada en invertir millones para ver fútbol gratis por televisión, apurar convenientemente la sanción de leyes poco prioritarias para los problemas que enfrenta hoy la sociedad, la región y el mundo y concentrada en generar rivalidad entre los distintos sectores productivos, sociales y políticos para la obtención de beneficios sectorizados e individuales. La dirigencia política está atomizada en partiditos con posturas ideológicas de dudosa solvencia y estructura, creando así un frente político volátil y advenedizo que se acomoda a los vientos sociales que soplen en el momento y que no hacen más que generar una sensación de país frágil y muy poco confiable.

La población, triste y agudamente dividida en estúpidas luchas internas basadas en rencores, resentimientos, xenofobia y envidia, no tiene modelo en el cuál fijarse, no tiene líder ni política en la cual ampararse y confiar; cada uno cuida su quinta y saca a los tiros a quien ose invadirla o posarse sobre ella. El piqueterismo, el sindicalismo aburguesado, la especulación, el manoseo de las leyes, el patriotismo futbolero y la histeria colectiva parecerían definir hoy a la realidad argentina, donde cada uno de nosotros, por acción o inacción, somos culpables.

Hasta hace unos pocos años, nuestro país era manejado indirectamente por intereses extranjeros y políticas impuestas por organismos financieros internacionales, lo cual sumergió a la Argentina en una profunda crisis económica y social. Ahora, exitosamente “desprendidos” de dicha influencia y virtualmente libres para manejarnos solitos, nos damos cuenta que somos como bebés con navajas, que tampoco podemos manejarnos a nosotros mismos ya que la sociedad entera, políticos y población en general, adolescemos de una profunda inmadurez, llena de histeria, pataleo y lloriqueo que nos vuelve a sumergir en otra crisis, esta vez autóctona y criolla.

Brasil, Chile y Uruguay nos van dejando paulatinamente atrás, impulsados por un real sentimiento patriótico y federal. La Argentina queda relegada y mirada cada vez más con tristeza y hasta asco por la comunidad internacional.

Sola. Avergonzante. Desperdiciada. Pero eso sí, con fútbol gratis en la tele para "lo muchacho".

Solo

(Fandermole - Baglietto - Vitale)

Solo, como al aclarar esta el lucero,
como el ojo pálido del cielo,
va girando en órbita lunar

Solo, como el primer hombre de la tierra,
como el último lobo de Inglaterra,
como el viejo mas viejo del lugar

Solo, como uno bailando en sus ensueños
como el monstruo que sobrevivió un milenio
y se esconde en una gruta bajo el mar

Solo, como el que tiene la virtud del mago
como el que conduce un pueblo hacia el estrago,
mientras se imagina la felicidad

Solo, como el esclavo solo bajo el yugo,
como la conciencia del verdugo,
como el único beso del traidor

Solo, como un grandioso golpe de la suerte,
como cada uno frente a su propia muerte,
como un angel exterminador

Solo, como un dios que niegan sus criaturas
como el que dio color a la blancura
y pinto los cuerpos y el trigal

Solo, como está en su mundo cada muerto
como la voz que calla en el desierto,
como el que dijo siempre la verdad

Solo, como el que logra ver todo muy claro,
solo como la atenta luz de un faro
o el último minuto del alcohol

Solo, como este mismo instante que se pierde,
como el único que ha visto el rayo verde
cuando se ponía el último sol

Solo, como el que desentraña algun presagio,
como el único vivo del naufragio,
como todo el que pierde la razón

Solo, como el que se alejó sin darse cuenta,
como un ave ciega en la tormenta,
así estoy en el mundo sin tu amor

Solo, como si fuese un animal eterno,
parado en la puerta del infierno,
así estoy en el mundo sin tu amor.

Crato

Al final llegó el día. El día en que definitivamente voy a poner en palabras en este blogcito mío el intento de respuesta más acabada que tengo sobre esta pregunta que me martilla el cerebro en forma exponencial desde hace décadas: existe Dios?

Empezaré por sacarle (o tratar de sacarle) a este concepto de Dios toda reminiscencia religiosa. Para ello, hablaré de Él como si fuera un individuo de una raza extraterrestre. Yeah. Pongámosle que es conocido por ahí como Crato, “El Ser” extraterrestre.

Crato es una forma de existencia muy especial, dotada de una inmensa capacidad para manipular a su antojo los átomos y elementos químicos que existen en el Universo y que, tal vez, quién sabe, Él mismo creó también. Crato no tiene un lugar de residencia estable o determinada, no está “ahí, a la vuelta de la segunda estrella contando desde Regulus”, pacíficamente tomando un líquido celeste con gusto a Molibdeno. Crato Es y Existe donde quiera estar y ser, tiene esa habilidad.

Crato estaba una vez muy aburrido con su capacidad de manipular la materia creando y haciendo explotar estrellas aquí y allí, viendo como los elementos más pesados e inestables se descomponían en elementos más livianos y estables, controlando que las cosas no se fueran de mambo con algunas reacciones jodidas, etc., cuando se repente le agarraron unas ganas locas de hacer algo más interesante todavía.
Para ello, produjo imágenes en su mente de organismos que se autosustentaran, que no requirieran de su constante intervención para que se desarrollaran. Sólo necesitaría construír un par de mecanismos autorreguladores (con sus correspondientes elementos constitutivos) para que estos organismos se manejaran solos. Era un flor de desafío incluso para él. Tenía que ponerse a pensar mucho. Y lo hizo.
Un instante después (es muy grosso el tipo, acordarse), habiendo elegido ya el sector del Universo que más condiciones parecía tener para la pacífica evolución de estos organismos, junto un cacho de rocas y materiales que había por ahí en ese sector galáctico, los hizo una bolita (le salió medio ovalada en realidad, pero no importó mucho) y pensó en ellos.

Pensó en lo interesante que sería generarlos desde sus partes constitutivas más elementales y microscópicas, y que de ahí fueran creciendo, agregándose, complejizándose. Por su aburrimiento, prefirió que este proceso no llevara un instante, como lo podría haber hecho si hubiera querido, sino que cada parte tuviera su propio tiempo, su único camino evolutivo.
Dentro de ese óvalo flotante que había esculpido, colocó estos elementos esenciales, los ató a esos principios e instrucciones necesarios para su desarrollo autónomo y se “sentó” a contemplar.

Fascinado estaba Él, no sin un dejo de satisfacción personal por lo bien que le salen las cosas que crea, contemplando el lentísimo (a su criterio….y al nuestro también) proceso por el cual esos primitivos elementos iban adquiriendo complejidad e interacción entre ellos, cuando cayó en la cuenta que esas cositas que ya reptaban y se alimentaban solas le estaban generando una sensación extraña dentro, un inusual movimiento de sus propias moléculas constitutivas que provocaba una atadura irremediable e inmensamente poderosa hacia esos seres que sólo le inspiraban cuidado, protección, interés. Extrañamente complacido se sentía.

Llegó el momento en el cual esas cositas que reptaban se transformaron en unos seres grandes, numerosos, fuertes y preparados para lo que Él consideró el próximo paso. Claro, estaba todo bien, todo funcionaba solito, y Él sólo miraba. Pero sabía que si no daba ese “próximo paso”, la cosa se podía volver muy aburrida ya, sin un objetivo claro o un fin útil. Las cosas sin un propósito no tienen sentido de ser. Así que lo hizo. Se metió por lo que juró ser la única y última vez en su autónoma creación y manipuló las moléculas de una parte de sus organismos de manera que estos seres comenzaron a tener conciencia de ellos mismos, de que “eran” algo y de que todo los que les rodeaba “estaba” ahí. Estos seres despertaron.

“Ahí está. Listo. No me meto más. Eso que acabo de hacer le otorgará interés, movimiento, cambio, evolución a mi creación. Ahora sí que todo se volverá inesperado, ya no será todo producto de las leyes y principios que le otorgué a la creación entera. Ahora este factor que le llamaré…mmm… “inteligencia” hará que todo se vuelva impredecible, que estos seres ya no esten atados únicamente a los principios físicos y básicos del Universo. Wow. Me gusta”, se dijo a sí mismo.

Orgulloso Él, se puso más cómodo donde estaba “sentado” mirando y comenzó a vislumbrar lo que Él mismo se daría cuenta después, sería el error más grande que se hubiera mandado en toda su Existencia.

Estos seres comenzaron a exterminarse entre ellos, sin razón natural aparente; tuvieron la capacidad de generarse conceptos e ideas nuevas que fueron estructurando sus existencias y que inevitablemente los fueron atando cada vez más a ellos mismos; se volvieron más duros, menos flexibles, menos naturales y más alejados del primer concepto que Crato tuvo de ellos.

Enojado, triste y desesperado, Crato decidió romper con sus propios deseos de autonomía sobre su creación y se presentó a estos seres en diferentes formatos y en diferentes ocasiones, a lo largo de los eones, para darles una nueva ola de instrucciones que pudieran regir ese regalo que les dio el día que les otorgó la conciencia y que se había vuelto tan inestable y que hacía peligrar constantemente todo el equilibrio. Un ajuste de último momento.

Por supuesto que estos seres, alucinados y movilizados por la presencia y apariciones de Crato, escribieron, grabaron y comunicaron esa ola de instrucciones junto con los momentos en los cuales Él se hizo presente. Pero lamentablemente, Crato se dio cuenta que su nueva intervención, desesperada e irresponsable, sólo generó más caos todavía, ya que toda esa información que estos seres grabaron y comunicaron, confundieron todo, estructuraron más todavía sus existencias, les dieron poder y dominación a unos pocos seres sobre otros y ahondaron los ya irreversibles daños que se venían produciendo.

Al final, Crato, muy decepcionado con su propia labor y con la dirección que estos seres le habían dado a su más grande regalo, decidió abandonar todo a su propia suerte y se movió hacia otros sectores del Universo, hacia nuevos desafíos y creaciones, sabiendo que de última, estos seres eran autónomos y no requerían de su presencia para existir….y que cada una de sus intervenciones no hacia más que complicar las cosas.

Crato se fue, y estos seres siguieron viviendo y evolucionando y complejizando todo cada vez más, pero no sin dejar de extrañar y clamar a gritos cada tanto la presencia de Crato, ese Ente que les otorgaba la más íntima y preciada calma en momentos difíciles, que les daba la respuesta a todas sus angustias y desesperanzas.

Pero Crato estaba lejos ya, en otras cosas y había perdido memoria de lo que había hecho con ellos.

Ese óvalo que ahora era azul, lleno de criaturas perdidas y sumidas en el propio caos que ellos generaron, flotaba en la negrura del espacio, una negrura silenciosa y eterna, que clamaba por la energía creadora y motivadora de Crato.


En conclusión: Dios es (o fue) una inteligencia superior a la nuestra, que nos creó, nos regaló las cosas más maravillosas que se nos puedan ocurrir, pero que se cansó, hartó, decepcionó de nuestro accionar y eterno afán de poder y malintención y después de dejar prueba de su existencia en incontables ocasiones, se fue lejos, inalcanzable ya, y nosotros nos quedamos acá, encerrados en este maravilloso planeta, deseando con toda nuestra fuerza que se acuerde de nosotros una vez más y vuelva, ya que de alguna manera, creemos haber aprendido la lección.

Eso sí….hay una pregunta que se desprende/salta/ataca automáticamente en toda esta línea de pensamiento….

Que hay más allá o más arriba o más superior que Crato?

Ja! Esta pregunta se vuelve todavía más peligrosa para la razón, más violenta para la sanidad mental, menos tranquilizadora. Pero bueno, todavía no llegué tan alto che. Paciencia.

Gaia and Medea

Existe una teoría, postulada por James Lovelock hace más de 40 años, que trata la idea de que la Tierra es un organismo viviente per se, un “superorganismo”, o sea que todo lo que forma parte de este planeta es en sí un ser vivo, que reacciona y se desarrolla como lo haría un pez, un humano, una cabra, un ecosistema.

Esta teoría, llamada “teoría de Gaia”, que a prima face puede despertar suspicacias sobre su rigor científico, ha sido en realidad ampliamente aceptada y puesta a prueba en varias oportunidades y ha servido también como base para el entendimiento e investigación de muchos otros aspectos de la ciencia que todavía necesitan resolverse. Lovelock de por sí es un respetado miembro de la comunidad científica.

Ampliando un poco más este concepto de Gaia, se puede decir que la Tierra se ha autoregulado durante su historia a través de mecanismos de retroalimentación muy complejos (como lo podría ser el sistema inmunitario) y así ha podido mantenerse relativamente estable (en homeostasis) permitiendo el desarrollo evolutivo de la vida a lo largo de los billones de años que han transcurrido desde que la Tierra se formó.

Estos mecanismos son el centro de las investigaciones sobre la teoría y en los últimos años han sido confrontados/rivalizados con los postulados de la némesis de Gaia, Medea. Según la mitología, Medea era la esposa de Jason de los Argonautas y asesina de sus propios hijos.
Por lo tanto, mientras Gaia cuida la vida y la mantiene estable y autorregulada, Medea la desequilibra y descuida, dejándola librada a su propia suerte.

Los descubrimientos “medeanos” que han puesto todo esto de Gaia bajo la lupa, refieren a los períodos en que la Tierra ha sufrido tremendos episodios de desequilibrio y destrucción, tales como las superglaciaciones de hace 2. 3 billones de años y la más reciente de 700 millones de años, en que la Tierra se congeló a tal punto de que todo el océano se volvió un sólido bloque de hielo. Estas glaciaciones (más conocidas como la “Tierra bola de nieve” o “Snowball Earth”) sumadas a otros eventos no menos catastróficos, son considerados como causados por la propia vida y las consecuencias de su proliferación y evolución.

Ésta es la base de apoyo de la teoria medeana para postular que la vida aparentemente busca su propia destrucción, moviendo a la Tierra cada vez más cerca del nefasto destino de volverse estéril como lo fue en sus comienzos. La Vida destruyendo a la Vida.

Gaia está muriendo. Larga vida a Medea. Por ahora.

Océanos

Un avión lleno de personas (que vistas desde lejos no son más que pequeños animalejos formados por estructuras carbonadas que respiran pequeñas cantidades de oxígeno y se introducen pequeñas cantidades de materia orgánica cada tanto y a intervalos de tiempo relativamente predecibles) se desmenuza a 11.000 metros de altura y cae en medio de la noche al mar como motas de hollín. El único testigo, la oscuridad del océano y los ocasionales estruendos de los truenos de una fuerte tormenta.

Ese grupo de personas, que caen al mar junto a los restos del avión, congelados, hipóxicos, dormidos algunos, otros aterradamente despiertos, se despiden silenciosamente de sus seres queridos, de sus responsabilidades, de sus cosas. Algunos se miran unos a otros, tratando de buscar en los ojos del hasta ese entonces extraño que ahora es el único nexo con sus propias humanidades desvanecientes, alguna respuesta, una palabra de contención que les de esa tranquilidad tan necesaria.
El océano los espera debajo, como una cama gigantesca que los hará dormir para siempre.

Esos últimos segundos, demasiado efímeros, son todo lo que les queda de unión a esta realidad, a esta vida. Pasan muy rápido, no alcanzan para nada. El ruido insoportable de la caída, de los rugientes motores quemando lo que quede de combustible, del viento silbando violentamente a través del metal rasgado como papel manteca, el ocasional grito, la oración, las palabras de desesperación, son todo lo que queda hasta ese inevitable final.

El silencio llega al fin. El evento sucedió, pasó. El caos pasa dejando lugar a un nuevo equilibrio, el del natural movimiento sinuoso de las olas, de la lluvia cayendo sobre el mar, del silencio ominoso de un océano oscuro y primitivo, que tapa todo, que hunde y esconde en lo profundo de sus aguas los restos de lo que fueron un grupo de seres humanos llenos de defectos y virtudes, esperanzas, deseos, secretos, pasiones, creencias. Vida.

La lluvia golpetea suavemente la superficie de las olas. No hay nada más.

Wolfram Alpha

Hoy 19 de Mayo de 2009 tengo 34 años, 9 meses, 26 días de edad.

...o 1.816 semanas + 6 días...
...o 12.718 días...
...o 34.82 años.

Haber vivido ya 12.718 días me asombra che. Una bocha.

(Datos gentilmente proveídos por Wolfram Alpha. Espero seguir encontrando ahí cosas más interesantes aún...respuestas a preguntas complejas, datos que me rompan la cabeza, más puertas para abrir en mi cabezota...)

Razón vs Sentimientos - Continuación

.
La Paciencia: virtud que requiere de un inmenso autocontrol. Así como hablaba dos posts atrás de la lucha eterna-interna entre la razón y los sentimientos, la paciencia forma parte de esa lucha.

El cuerpo calloso del cerebro, esa zona que une los dos hemisferios cerebrales, es el campo de batalla. Ahí cae la artillería pesada de la razón y los sentimientos, con la paciencia sentadita en una silla, tejiendo despreocupadamente en el medio de la batalla, mientras las bombas explotan alrededor de ella.

En un ser con poco o casi nulo autocontrol (mmm…yo tal vez?), la paciencia termina, sillita, lana, agujas y todo, siendo volada por los aires, ya que la artillería de esa antinomia “razón-sentimientos” se hace demasiado fuerte para ella.

Sin embargo, ante determinadas situaciones y en especial cuando la facción de los sentimientos saca a relucir su arma escondida, el enamoramiento, la paciencia es cubierta por un campo de fuerza especial, que la protege y hace que ella siga tejiendo tranquilamente, esperando el momento en el cual dicha lucha cese y ese campo de batalla, inerme y desolado durante la lucha, se transforme gracias a ella en un campo fértil, de árboles añosos, con miríadas de mini ecosistemas de insectos y vida, de pasto verde, frondoso y húmedo.

Ahí habrá ganado, como siempre en mi caso, los sentimientos por sobre todo lo demás, aportando su luz y energía, cubriéndolo todo de magia y esperanza, de belleza y amor.
.
.

Razón vs Sentimientos

.
En constante lucha. Una perpetua balacera entre uno y otro. Nadie gana, todos pierden.

La clave está en el medio del campo de batalla. Esa zona neutral donde las balas de cada uno no terminan de alcanzar su objetivo, no se tocan. En ese espacio, una especie de gelatina que amalgama la potencia de los proyectiles que vienen de cada lado.

Parada ahí, esa gelatina toma, absorbe y asimila la fuerza de cada sector y la convierte en un equilibrio magnífico, donde cada lado es escuchado y tomado en cuenta y se produce un resultado equilibrado, equitativo, justo. Ningún lado gana, ningún lado pierde. Uno mismo gana.

Ahí mismo es donde el arte de amar se lleva a cabo. En esa “gelatina amalgamadora”. Cómo y qué pasa ahí, sigue siendo un misterio.

Su resolución va a seguir siendo, para mí al menos, una prioridad de vida.
.
.

Dios E-XIS-TE

.


(miren cómo nos mira...chan)

Dejate de joder!!! Quieren MAAAAAS pruebas todavía????
.
.

Cambiar o no cambiar, esa es la cuestión

.
Como cambiar y evolucionar sin sacrificar nuestra más íntima esencia?

El cambio y la evolución son moneda corriente en la naturaleza, algo intrínseco a la biología y a la física que rigen prácticamente todo lo que conocemos. Sin cambio ni evolución, no hay movimiento y por ende, vida.

En términos biológicos, evolucionar significa adquirir herramientas y llevar a cabo mejoras a nuestros cuerpos que nos permitan adaptarnos a nuevos desafíos ambientales y sobrevivir, transmitiendo esas adaptaciones a nuestra descendencia y así perpetuarnos como especie.

Esos cambios se producen a nivel del ADN, molécula reina por antonomasia, expresados desde ahí hacia nuestro cuerpo y así son transmitidos por generaciones. Si llamáramos al ADN la “esencia” de nuestros cuerpos, podríamos decir que la misma sigue virtualmente sin fluctuaciones en cuanto a su estructura y esencia, sigue siendo una molécula espiraloide formada por concatenaciones de bases nitrogenadas y fosforadas, combinando aquí y allá a los aminoácidos adenina, guanina, citosina, timina y uracilo de vez en cuando (pobre y despreciado uracilo!).
La variaciones/cambios/mutaciones que permiten la evolución de la especie y su adaptación a nuevas reglas de juego, son reflejadas en esta molécula, el “manual de instrucciones” del cuerpo.
Por lo tanto, el cuerpo cambia, se adapta, mejora y se vuelve más sabio, sin cambiar en sí su estructura más básica.

Hasta ahí con la naturaleza….la bella, sabia y perfecta naturaleza.

Pero si queremos hablar de cambiar nosotros, de adaptarnos, mejorar, evolucionar, crecer, blablabla, nos encontramos con miles de obstáculos y totalmente perdidos en cuánto al “cómo hacerlo” se refiere. La naturaleza tiene esa “driving force” escondida que de alguna manera le dice hacia dónde ir (muchos hablan de que la naturaleza es ciega y sin propósito aparente, todo lo que acontece en nuestra biosfera y universo es el resultado de pura chance y caos sin sentido. Yo por mi parte creo -y veo- una dirección, un ir hacia algo más perfecto y complejo).
Nosotros, sin embargo, no tenemos ninguna flecha con la cual guiarnos, ningún camino trazado. Vamos por la vida sobreviviendo y viendo cómo y cuándo adaptarnos y crecer, locamente atentos a cuál de todas las “señales de cambio” prestar atención, filtrando lo que nada que ver y enfocando en lo que sí debemos trabajar.

Entre todo ese ruido de información y señales de cambio, estamos en permanente riesgo de cambiar nuestra esencia, nuestra personalidad, eso que habla de quiénes somos como seres humanos y que nos diferencia de otras personas.
Al tomar las señales de cambio que la vida nos presenta y decidir (y aceptar el peso que eso conlleva) ponernos a trabajar sobre esos aspectos de nuestra personalidad que necesitan una pulida, estamos corriendo el riesgo de pulir demasiado y terminar alterando nuestra esencia y transformarnos en otra cosa, en algo que hasta nosotros mismos desconocemos. En otras palabras, no sabemos hasta dónde tenemos que pulir. Nuestro "ADN personal" puede terminar transformándose en un ARN, o en un ATP, en un IVA o en una uva podrida, que se yó.

En fin, como siempre, tenemos que emular a la naturaleza y cambiar, adaptarnos, adquirir nuevas herramientas y sabiduría, sin alterar nuestra esencia más básica, eso que hace que seamos quienes somos. Abrirnos a nuevas experiencias, poner en práctica consejos de gente que ya ha hecho ese cambio y tenga la experiencia para compartírnosla, reconocer que no lo sabemos todo y que nada de lo que ya sabemos es estanco y no requiere de revisión periódica, perder los miedos y enfrentar todo “a lo macho” sabiendo que, por default, el cambio es positivo y nos lleva hacia un nivel más alto de vida.


.
.

Paradojas

.
(Sacada durante mi último viaje a Córdoba...sobre la ruta 9 en Marcos Juárez, mientras esperaba que cambiara el fucking semáforo y el sol me horadaba la piel del brazo izquierdo).

.
.

Tiempos raros...

.
....muy raros.

No sé qué me pasa exactamente, pero se suma también a la sensación que vengo teniendo hace rato y que he descrito previamente acá...
.

.

Definición del amor

.
Hay que diferenciar primero los distintos tipos de amor que existen: de pareja, filial, fraternal, de amistad, humanitario, etc. Cada uno de ellos tiene distinta influencia en nuestras vidas y nos mueve de forma diferente: por ejemplo, el amor filial o fraternal no necesita tanto de la generación de impactos para mantenerse en el tiempo, es como que es más fuerte o más resistente.

Todos los amores requieren de dedicación y tiempo, se necesita prestarle especial atención a las relaciones que mantenemos con nuestras personas queridas, cuidarlas, mantenerlas, regarlas, etc., como si fueran una plantita.

Pero con respecto al amor de pareja, este amor es el más difícil de mantener, es el que más atención nos requiere. Se puede decir que este amor es:
"una sensación física y psicológica generada por la sumatoria o acumulación de los impactos en el alma que tienen los momentos que se pasan con la persona elegida". Esos momentos se transforman en recuerdos, cuyo impacto queda asociado a ellos dentro de nosotros por un tiempo, ya que este impacto es muy volátil y eventualmente se diluye.

Si no se generan más "momentos con impacto" que sigan alimentando la relación y manteniéndola viva, el amor va muriendo o transformándose de a poco, hasta que sólo queda de la otra persona un paquete de recuerdos lindos (o feos, o de los dos), pero que carecen de ese "golpe de gracia" que hace que uno quiera permanecer con esa persona para siempre y que le da ese "nosequé" a la relación. En ese caso, ese amor se transforma en un amor fraternal o de amistad, que se mantiene en el tiempo con otras cosas y con menos "trabajo" o atención que el de pareja.

Creo que el factor más influyente en este amor, el factor que hace que uno tome decisiones respecto a los sentimientos, es el sexo. Este amor, el de pareja, es el único tipo de amor que tiene al sexo como componente casi esencial y decisor. De alguna manera, el sexo altera y revoluciona la normalidad y homogeneidad que suele caracterizar a los demás tipos de amor, los cuales son más estables en el tiempo. Es como el Gran Lazo que une a dos personas.

En el amor filial y el fraternal el lazo principal que une a dos o más personas es sanguíneo; en el amor de amigos, el lazo principal son los intereses comunes; en el amor comunitario o humanitario el lazo es la sensación de igualdad como seres humanos y comprensión por nuestra naturaleza.

Pero en el amor de pareja, el sexo es el Gran Generador, el Gran Alterador, el Gran Decisor, el Gran Buffer, el Gran Destructor.

**Work in Progress**
(definición pasible de enmiendas y addendums)

.
.

Message in a bottle

.
"Muy querido hermano Javier: escribo esta carta sabiendo que nunca la leerás. Te imagino llegando a tu hermoso barco, con tus amigos. Pero lo más doloroso es imaginarte partiendo por este canal y no regresar. Tienes ese mar argentino como tumba y tu nombre está en muchos monumentos. Eres un héroe muerto, pero yo te preferiría un hombre más...

Olvidé decirte tantas cosas. Creo que nunca supiste que eras mi ídolo, que de chica me maravillaban tus explicaciones sobre el Universo y de grande elegiste a la mujer más buena para que fuera mi cuñada. Ella mantuvo la familia unida y siempre la voy a querer mucho... Dicen que la guerra terminó en 1982, pero para nosotros no, porque nos faltás vos...
Mañana echaré flores al mar y rezaré por ti.

Te quiero mucho, mucho. Kili"

(Este mensaje encontrado flotando dentro de una botella en el Canal de Beagle está dirigido al subteniente Antonio Javier Ojeda, muerto durante el hundimiento del Crucero General Belgrano, en la Guerra de Malvinas. Clarín envió una carta a la dirección que había dejado su hermana, la autora de esta carta, pero semanas después el cartero la devolvió a la redacción. No había encontrado quien la leyera).
.
.
.
.

Máximas - 1° Selección

.
“La indiferencia es el cansancio del justo”

“Libertad significa tener la oportunidad de ser lo que nunca creímos que podíamos llegar a ser”

“El obstáculo más grande para el descubrimiento no es la ignorancia, sino la ilusión del conocimiento”

“La vida sin libertad es como un cuerpo sin espíritu”

“Amense unos a otros, pero sin hacer del amor un lazo: déjenlo ser mejor un océano que se mueve entre las costas de sus almas”

“La generosidad es dar más de lo que se puede, y el orgullo es tomar menos de lo que necesita”

“La sabiduría deja de ser sabiduría cuando se vuelve demasiado orgullosa para llorar, demasiado seria para reír y demasiado egoísta para buscar otra cosa que a ella misma”

“Uno da poco cuando entrega sus posesiones. Sólo se da en serio cuando uno se entrega a sí mismo”

“Ganarle al miedo es el comienzo de la sabiduría”

...puff!!

.
.

Chris Mann (o Neilman)


Ése es el nombre de la persona que escribió el MARAVILLOSO, PROFUNDO y DESENMARASCADOR DE EMOCIONES score del capítulo 7 de la película “Animatrix”. No es Don Davis. Ni Kenji Kawai. Ni Death in Vegas. Es Chris Mann. Por favor, que se haga justicia y se haga público su nombre y su obra.

Cuenta la historia que estaba Nano moqueando y con la garganta totalmente cerrada de tanto ver el capítulo 7 “Beyond” de la serie Animatrix, que se puso como objetivo conseguir la música de dicha historia, ese score que desestabiliza almas con ese grito desgarrador y profundamente sensible apoyado sobre un colchón de cuerdas y sintetizadores que se exhibe en el minuto 7 y pico del capítulo, en el cual Yuko, el personaje principal, descubre un mundo mágico, sorprendente y liberador al visualizar en cámara lenta el vuelo de una paloma delante de sus animeizados ojos.


Sepan que me costó un huevo y medio saber quién era el autor y dónde podía conseguir la música limpia, el track completo y sin diálogos superpuestos de la peli. En todas partes aparece Don Davis como autor de todo el score de Animatrix y los distintos artistas que participaron del proyecto escribiendo canciones (o no) que tuvieran que ver un poco con la temática del film. Nada de Chris Mann.
Así que navegando y navegando, metiéndome en foros varios e inutilizando varios intentos de hackeo de mi pc por cada foro extraño que me metía (onda el detective del capítulo siguiente “A Detective Story”), terminé en ese nombre y de ahí en adelante, sólo requirió de mí expresarle por email a este maravilloso artista las impresiones que dejó su música en mi mente y alma. Al rato, tenía su respuesta y…..el mp3 del score!!!!!!!!!! Eternamente agradecido por su generosidad.

Mr Mann logra sumar clímax y tensión espiritual a la ya de por sí profundamente trascendente historia que Koji Morimoto, después de tardarse una bocha en terminarlo y tener a los productores del film al borde de un surmenage, nos impone a fuerza de mensajes escondidos sobre nuestra humanidad, fragilidad y necesidad de explicaciones ante la realidad (o no) que nos rodea.

El score completo dura 10.44 minutos y en el corto está subdividido en varias partes, de acuerdo a cómo se va desenvolviendo la historia. Ninguno de esos 10.44 minutos tiene desperdicio.

Abunda en soft pads, bellísimos punteos acústicos y acordes disonantes menores que en ciertas partes recuerda al sonido ya registrado de Vangelis o Kitaro y va en crescendo hacia el clímax del minuto 5.20, en el que un excelentemente ubicado silencio de 5 segundos se agazapa para la explosión de belleza e inmensidad que provoca ese grito sintetizado y oriental que lo hace a uno despegarse del suelo y volar hacia el infinito.



Ahhhhh….

En fin, aprovecho para explayarme ahora sobre la historia en sí.

Mi visión sobre “Beyond” hace pie en la pequeñez humana, en la necesidad de explicaciones ante la realidad que nos toca vivir, en lo inexplicable, en lo cuán burda y monótona nos puede llegar a parecer nuestra vida y rutina diaria y el efecto magnetizador que tiene lo sobrenatural en nuestras mentes y cuerpos y que puede llegar a cambiarnos de dirección la vida y dejarnos en un point of no return irremediable.

Se funde todo esto con una historia paralela a la de Matrix en sí, donde una zona de la virtual ciudad donde vive Yuko, una adolescente solamente preocupada por su gato Yuki que sale de joda por ahí y cuya búsqueda termina llevando a Yuko hacia esa casa abandonada en medio de la ciudad donde nada es normal.
Es allí, en esa casa, donde el núcleo de la historia que Morimoto quiere contar adquiere relevancia y se funde con la historia de las Matrix. Esa “casa embrujada” donde suceden cosas extrañas, llueve sin nubes, los perros se desmaterializan, las paredes se “desconfiguran” y la gente flota y se enlentece, no es nada más que un error en el programa de la Matrix, un cacho de código que funciona mal y sólo necesita un debugging y reconfiguración. Pero para los humanos que lo viven (o sueñan), es algo fuera de lo común, algo sobrenatural, que los llama y fascina.


Yuko, llevada por unos chicos que tienen a esta casa como su “gran secreto”, termina experimentando en carne propia los efectos de dicho error en la Matrix, que le hace sentir algo inmenso y profundo, que le da la pauta de que en su vida hay bastante más de lo que se ve a simple vista.

Por supuesto, una vez que la Matrix se da cuenta de dicho error de programación, manda una manada de agentes a la zona para sellarla y poder reconfigurarla, conviertiendo la casa en una playa de estacionamiento donde nada flota ya, donde nada se reconstruye después de roto, donde la magia ya no existe.

La secuencia final del corto, con el último tramo del score lleno de pads etéreos mezclándose con el sonido de la respiración intensa y palpitante de Yuko y la sangre que sale de su dedo por haberse cortado con una lata vieja, dice tantas cosas sobre los humanos y su pequeñez que en este mismo momento, mientras escribo éstas líneas, mi piel se estremece y encrispa y una ola de calor y electricidad me invade por completo.

La música de Chris Mann envuelve toda esta historia en un halo de espiritualidad y misterio que hace que uno termine sintiéndose muy chiquitito, necesitado de respuestas y empático con la raza humana en sí. En fin, como lo hace sentir a uno toda la historia de Matrix.

Link a su página web

Gracias totales Mr Mann.

El Canto del Mar (de Khalil Gibrán)

.
La sólida playa es mi amada y yo su amante.
Nos une el amor, pero la luna me aparta celosa de ella.

Me acerco presuroso y me resisto a alejarme, despidiéndome con un pequeño y tenaz adiós.

Me revelo con rapidez tras el horizonte azul, derramando mi espuma de plata sobre sus arenas de oro
Transformándonos en una fulgurante amalgama.

Aplaco su sed y sumerjo su corazón; Ella suaviza mi voz y atempera mi ánimo.
Al alba susurro reglas del amor en sus oídos, y ella me abraza con ternura.

Al atardecer entono la melodía de la Esperanza, y luego cubro su rostro de suaves besos;
Soy temible y veloz, mas ella es calma, paciente y reflexiva; en su vasto seno se aplaca mi impaciencia.
A cada reflujo de la marea nos acariciamos, a cada flujo me hinco a sus pies en oración.

Muchas veces he danzado en torno a las sirenas que surgían de las profundidades
y se recostaban sobre las crestas de mis olas a contemplar las estrellas;

Muchas veces he escuchado a los enamorados renegar de su pequeñez, y los he ayudado a suspirar.

Muchas veces he herido a las grandes rocas
Y las he calmado con una sonrisa, pero nunca me prodigaron sus risas;

Muchas veces he salvado almas que se ahogaban y llevado tiernamente hasta mi amada Playa.
Ella le insufla fuerzas así como agota las mías.

Muchas veces he robado gemas de las Profundidades para ofrecerlas a mi amada Playa.
Ella las toma en silencio, y yo soy feliz pues siempre sale a recibirme.

En la noche informe, cuando todas las Criaturas persiguen el espectro del Sueño,
yo me incorporo, canto un momento y suspiro después. Siempre estoy despierto.

¡Ay! ¡La vigilia ha sorbido mis fuerzas!
Pero soy un enamorado, y es fuerte la Verdad del amor.
Puedo fatigarme, mas nunca moriré
.
.

Hierbas (de Khalil Gibrán)

.
Dijo una mata de hierba a una hoja de otoño:

- ¡Al caer haces tanto ruido, que espantas a todos mis sueños invernales!

-Ser de baja cuna y de miserable morada -dijo la hoja, indignada-, ser malhumorado y sin canto: ¡tú no vives en la región alta del aire, y desconoces el sonido del canto!

Luego, la hoja de otoño cayó sobre la tierra, y se durmió. Y al llegar la primavera, la hoja despertó nuevamente, y se convirtió en una mata de hierba.

Y cuando el otoño llegó, y la mata de hierba comenzó a adormecerse con el sueño invernal, las hojas del otoño, meciéndose en el viento, iban cayendo sobre ella. Entonces se dijo, enojada:

- "¡Ah, estas hojas de otoño! ¡Cuánto ruido hacen! ¡Espantan a todos mis sueños invernales!"
.
.

Para Uds., niñas...

.
Leyendo una alucinante revista científica (de esas que me gustan a mí y torran a otros, por cierto muy difícil de conseguir en este país lleno de revistas con culos y tetas), enteramente dedicada a tratar y discutir el tema del tiempo y los orígenes y el fin – o no - del universo, me cruzo con el tema del envejecimiento de los materiales y, por ende, de todo lo que conocemos como “materia”. Wow, a mi juego me llamaron!!

Partamos de la base que todos los elementos de la naturaleza, intrincadamente relacionados con la Segunda Ley de la Termodinámica o Ley de Entropía, envejecen.

El envejecer significa, para los elementos atómicos, convertir sus partículas en energía de radiación. A algunos elementos este proceso les lleva un instante, a algunos una eternidad.
Dicha conversión significa alcanzar un estado de equilibrio que las pondría en las mismas condiciones de equilibrio y perfección que tenían esas partículas antes de su nacimiento en el big-bang o en la singularidad que tuvo como punto de partida – se cree - nuestro universo observable.

Ya que nosotros formamos parte de ese universo y, por lo tanto, estamos compuestos de esos mismos elementos atómicos y de esas mismas partículas, se puede decir que:


El envejecimiento es siempre un viaje hacia el equilibrio perdido en el mismo instante de nuestro nacimiento.


Chicas: a decir sus edades reales que con este argumento positivo a favor de la vejez que les doy, van a dejar a más de uno boquiabierto.
.
.

Sabio (de Khalil Gibrán)

.
A la sombra del templo mi amigo y yo vimos a un ciego, sentado allí, solitario.

-Mira -dijo mi amigo-: ese es el hombre más sabio de nuestra tierra.

Me separé de mi amigo y me acerqué al ciego. Lo saludé. Y conversamos.

Poco después le dije:

-Perdona mi pregunta: ¿desde cuándo eres ciego?

-Desde que nací -fue su respuesta.

-¿Y qué sendero de sabiduría sigues? -le dije entonces.

-Soy astrónomo -me contestó el ciego. –

Luego, se llevó la mano al pecho, y dijo:

-Sí; observo todos estos soles, y estas lunas, y estas estrellas.
.
.

Hormiguitas (de Khalil Gibrán)

.
Tres hormigas se encontraron en la nariz de un hombre que estaba tendido, durmiendo al sol. Y después de saludarse cada hormiga a la manera y usanza de su propia tribu, se detuvieron allí, a conversar.

-Estas colinas y estas llanuras -dijo la primera hormiga- son las más áridas que he visto en mi vida; he buscado todo el día algún grano, y no he encontrado nada.

-Yo tampoco he encontrado nada -comentó la segunda hormiga- aunque he visitado todos los escondrijos. Esta es, supongo, la que llama mi gente la blanda tierra móvil donde no crece nada.

-Amigas mías -dijo la tercera hormiga, alzando la cabeza-, estamos paradas ahora en la nariz de la Suprema Hormiga, la poderosa e infinita Hormiga, cuyo cuerpo es tan grande que no podemos verlo, cuya sombra es tan vasta que no podemos abarcar, cuya voz es tan potente que no podemos oírla; y esta Hormiga es omnipresente.

Al terminar la tercera hormiga de decir esto, las otras dos se miraron, y rieron.

En ese momento el hombre se movió, y en su sueño alzó la mano para rascarse la nariz, y aplastó a las tres hormigas.
.
.

Loco (de Khalil Gibrán)

.
Había una vez, en la lejana ciudad de Wirani, un rey que gobernaba a sus súbditos con tanto poder como sabiduría. Y le temían por su poder, y lo amaban por su sabiduría.
Había también un el corazón de esa ciudad un pozo de agua fresca y cristalina, del que bebían todos los habitantes; incluso el rey y sus cortesanos, pues era el único pozo de la ciudad.

Una noche, cuando todo estaba en calma, una bruja entró en la ciudad y vertió siete gotas de un misterioso líquido en el pozo, al tiempo que decía:

-Desde este momento, quien beba de esta agua se volverá loco.

A la mañana siguiente, todos los habitantes del reino, excepto el rey y su gran chambelán, bebieron del pozo y enloquecieron, tal como había predicho la bruja.

Y aquel día, en las callejuelas y en el mercado, la gente no hacía sino cuchichear:

-El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán perdieron la razón. No podemos permitir que nos gobierne un rey loco; debemos destronarlo.

Aquella noche, el rey ordenó que llenaran con agua del pozo una gran copa de oro. Y cuando se la llevaron, el soberano ávidamente bebió y pasó la copa a su gran chambelán, para que también bebiera.

Y hubo un gran regocijo en la lejana ciudad de Wirani, porque el rey y el gran chambelán habían recobrado la razón.
.
.

Sombras (de Khalil Gibrán)

.
Al amanecer, una zorra miró su sombra, y se dijo:
-Hoy almorzaré un camello.-

Y pasó toda la mañana buscando camellos.

Pero al mediodía volvió a mirar su sombra, y se dijo:
-Bueno... me conformaré con un ratón.
.
.

Piel de Gallina (de Khalil Gibrán)

.
Cuando nació mi Tristeza, le prodigué mil cuidados, y la vigilé con amorosa ternura.

Y mi Tristeza creció como todos los seres vivientes, fuerte y hermosa y llena de maravillosas gracias.

Mi tristeza y yo nos amábamos, y amábamos al mundo que nos rodeaba. Pues mi Tristeza era de corazón bondadoso, y el mío también era amable cuando estaba lleno de Tristeza.

Y cuando hablábamos, mi Tristeza y yo, nuestros días eran alados y nuestras noches estaban engalanadas de sueños; porque mi Tristeza era elocuente, y mi lengua también era elocuente con la Tristeza.

Y cuando mi Tristeza y yo cantábamos juntos, nuestros vecinos sentábanse a la ventana a escucharnos; pues nuestros cantos eran profundos como el mar, y nuestras melodías estaban impregnadas de extraños recuerdos.

Y cuando caminábamos juntos, mi tristeza y yo, la gente nos miraba con amables ojos, y cuchicheaba con extremada dulzura. Y también había quien nos envidiara, pues mi Tristeza era un ser noble, y yo me sentía orgulloso de mi Tristeza.

Pero murió mi Tristeza, como todo ser viviente, y me quedé solo, con mis reflexiones.Y ahora, cuando hablo, mis palabras suenan pesadas en mis oídos.Y cuando canto, mis vecinos ya no escuchan mis canciones.

Y cuando camino solo por la calle, ya nadie me mira. Sólo en sueños oigo voces que dicen compadecidas: "Mirad: allí yace el hombre al que se le murió su Tristeza".

Y CUANDO NACIÓ MI ALEGRÍA...

Y cuando nació mi Alegría, la alcé en brazos y subí con ella a la azotea de mi casa, a gritar:- ¡Venid, vecinos! ¡Venid a ver! Porque hoy ha nacido mi Alegría: venid a contemplar este ser placentero que ríe bajo el sol.

Pero qué grande mi sorpresa porque ningún vecino mío acudió a contemplar mi Alegría.Y todos los días, durante siete lunas, proclamé el advenimiento de mi Alegría desde la azotea de mi casa, pero nadie quiso escucharme.

Y mi Alegría y yo estábamos solos, sin nadie que fuera a visitarnos.

Luego, mi Alegría palideció y enfermó de hastío, pues sólo yo gozaba de su hermosura, y sólo mis labios besaban sus labios.

Luego, mi Alegría murió, de soledad y aislamiento. Y ahora sólo recuerdo a mi muerta Alegría al recordar a mi muerta Tristeza.

Pero el recuerdo es una hoja de otoño que susurra un instante en el viento, y luego no vuelve a oírse más.
.
.

Sentidos (de Khalil Gibrán)

.
Un día dijo el Ojo:
-Más allá de estos valles veo una montaña envuelta en azul velo de niebla. ¿No es hermosa?

El Oído oyó esto, y tras escuchar atentamente otro rato, dijo:
-Pero; ¿dónde está esa montaña? No la oigo...

Luego, la Mano habló, y dijo:
-En vano trato de sentirla o tocarla; no encuentro ninguna montaña.

Y la Nariz dijo:
-No hay ninguna montaña por aquí; no la huelo.

Luego, el Ojo se volvió hacia el otro lado, y los demás sentidos empezaron a murmurar de la extraña alucinación del Ojo.

Y decían entre sí: " ¡Algo debe de andar mal en el Ojo!"
.
.

Dios y yo (de Khalil Gibrán)

.
En los días de mi más remota antigüedad, cuando el temblor primero del habla llegó a mis labios, subí a la montaña santa y hablé a Dios, diciéndole:

-Amo, soy tu esclavo. Tu oculta voluntad es mi ley, y te obedeceré por siempre jamás.

Pero Dios no me contestó, y pasó de largo como una potente borrasca.
Y mil años después volví a subir a la montaña santa, y volví a hablar a Dios, diciéndole:

-Creador mío, soy tu criatura. Me hiciste de barro, y te debo todo cuanto soy.

Y Dios no contestó; pasó de largo como mil alas en presuroso vuelo.
Y mil años después volví a escalar la montaña santa, y hablé a Dios nuevamente, diciéndole:

-Padre, soy tu hijo. Tu piedad y tu amor me dieron vida, y mediante el amor y la adoración a ti heredaré tu Reino.

Pero Dios no me contestó; pasó de largo como la niebla que tiende un velo sobre las distantes montañas.
Y mil años después volví a escalar la sagrada montaña, y volví a invocar a Dios, diciéndole:

-¡Dios mío!, mi supremo anhelo y mi plenitud, soy tu ayer y eres mi mañana. Soy tu raíz en la tierra y tú eres mi flor en el cielo; junto creceremos ante la faz del sol.

Y Dios se inclinó hacia mí, y me susurró al oído dulces palabras. Y como el mar, que abraza al arroyo que corre hasta él, Dios me abrazó.

Y cuando bajé a las planicies y a los valles, vi que Dios también estaba allí.
.
.

Impasse - Cambio de Onda

.
Para cambiarle un poco la onda a este blog que ya se está volviendo un poco monotemático y aburrido...

Cacho, un tipo realmente pintón, entre a un bar temático a eso de las 22 hs. Se sienta junto a una rubia en la barra y se queda viendo la tele que tenían ahí.

El noticiero de las diez de la noche estaba comenzando. El equipo de noticias estaba cubriendo una nota sobre un tipete parado en el borde de una cornisa, a punto de saltar.

La rubia mira a Cacho y le pregunta:
“Ud. cree que va a saltar?”

Y Cacho le responde:
“Sabe, me parece que sí. El tipo salta”

La rubia le responde:
“Bueno, le apuesto $100 a que no salta”

Cacho puso un billete de $100 sobre la barra y le dice:
“Ok! Le acepto la apuesta!”

Justo cuando la rubia pone sus 100 sobre la barra, el tipo de la cornisa hace un movimiento y se manda un clavado hacia el vacío, haciéndose torta contra el suelo.

La rubia estaba muy molesta, pero voluntariamente le entrega los 100 a Cacho, diciendo:
“Lo justo es justo. Aquí tiene su dinero”

Entonces Cacho le dice:
“No puedo tomar su dinero. En realidad había visto ya esta noticia en el noticiero de las 17, así que ya sabía que saltaba”

Y la rubia le respondió:
“Yo también lo había visto, sólo que no creí que lo haría de nuevo”.

Y Cacho aceptó el dinero.
.
.

Irresistible - 1 día a-ctg

.
La tentación de echarme atrás es semejante a:

- la cantidad de átomos contenidos en
- todas las moléculas que forman
- todas las estrellas de
- todas las galaxias de
- todo el universo.

Bien, si en el fondo lo que quiero hacer con esto es testear mi capacidad de mantener o no una decisión tomada, está cantado que elegí la PEOR situación para hacerlo.

Podría haberlo hecho con un

"Me como o no me como ese alfajor?"
"Rompo o no rompo esa ramita?"
"Subo ese peldaño o no lo subo?"

...y un bunch de otras dificilisisímas decisiones que se me ocurren en este momento. Seguro que esas pruebas hubieran sido más fáciles de llevar a cabo!

Y les aseguro que siempre, pero siempre, me termino comiendo el alfajor...
.
.