Esta foto lo dice todo. Sobre nosotros y sobre lo que nos pasa como país.

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Los sentimientos se pueden visualizar como la carga de un camioncito de gran tara. Esos camiones van livianos, circunstancialmente vacíos yendo de un lado a otro a buscar una carga, o van bien cargados, llevando dicha carga trabajosamente o no, dependiendo de la potencia del camión (tema de ooootro post).
La razón vendría a ser el Puesto de Control Fronterizo. Dicho control tiene dos salidas posibles: una de ellas lleva hacia el infinito, el camión con carga toma dicha salida y no vuelve más y vaya a saber uno qué pasa con él. La otra, lo más probable es que lleve a otro Puesto de Control Fronterizo y así sigue la cosa; sino, tiene como destino final algún pueblito donde la carga será depositada y aprovechada por las necesidades de éste.
Bárbaro hasta acá. Sin embargo:
- Quién decide qué carga, cuánta carga y qué papeles tendrá dicho camión para pasar el Control Fronterizo (o sea, por cuál de las dos salidas podrá o deberá salir ese camión)
- De dónde sale dicha carga o quién la fabrica (Gran-Misterio-Gran)
- Los habitantes de dichos pueblos, porqué tienen esas necesidades a suplir por dicha carga, de origen y destino desconocidos?
- Los gendarmes de los Puestos de Control…QUIÉNES SON ESTOS MUCHACHOS POR FAVOR????
A fin de cuentas, sólo me doy cuenta de que no me conozco. Toda esta logística sucede dentro mío incansablemente desde hace 34 años y todavía tengo todas esas preguntas sin responder.
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Una, dos, mil veces. Incontables veces he tratado, en forma totalmente inútil, de escaparle. Escaparle en el sentido de evitar que haga lo que se le canta, motivado y propulsado por una serie de órdenes y parámetros que algo o alguien “cósmicamente” le imprimió en algún momento.
Realmente estoy en control de lo que me sucede? Evidentemente, cada decisión que tomo, sea elegir una compañera de vida, cambiar de trabajo o comprar un alfajor, habilitan un nuevo camino en mi destino.
Ok, hasta ahí sí, yo tengo el control. Lo que decidan los electrones que se mueven a lo loco dentro de las moléculas neurotransmisoras que pasean despreocupadas por las inmediaciones de las sinapsis de mi atribulado cerebro, está bajo mi control. El tema es, las consecuencias de dichas decisiones, lo están? O hay un paquete listo, preparadito de consecuencias para cada decisión que yo tome o pueda tomar? Es ese paquete de consecuencias realmente mi “destino”? Sería algo así como lo que me pasaba cuando leía las aventuras de la colección “Elige tu propia Aventura”. Yo tomaba decisiones y controlaba el desenlace de cada aventura, pero el autor del libro ya había escrito los posibles finales, contados, finitos, a los cuales me iban a llevar cualquiera de las opciones que yo tomara previamente. En ese caso, mi destino estaba escrito, pero yo elegía cuál destino, por supuesto, sin saber de qué trataba cada destino posible.
Entonces, es mi vida una aventura digna de ser escrita en un libro de esa colección? O yo voy escribiendo mi historia a todo nivel? O sea, tomo la decisión, abro un nuevo camino y dicho camino se va trazando de a partes, a medida que transcurre el tiempo? O yo tomo la decisión y eso significa simplemente abrir una puerta que tiene detrás ya toda la escenografía armada?
(Me cago en mi cabeza que piensa tanto en cosas que al fin y al cabo no creo que pueda dilucidar nunca...quiero ser más superficial!!! Quiero poder disfrutar de emborracharme con varias cervezas bien frías, mirando incontables partidos de fútbol un Domingo a la tarde o viendo algún programa del neanderthal de Tinelli, conversando al mismo tiempo de culos y tetas varias y de cómo me patiné no sé cuánta guita en el casino mientras me charlaba una minitaaaa!!)
(Pero bueno, éste soy yo y, disculpen, pero me gusto mucho)
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Mirarse al espejo. Un acto un tanto narcisista si se lo analiza superficialmente, pero sumamente profundo si se piensa en lo que se está viendo. Uno ve lo que de otra manera no podría; nuestros ojos no pueden ver para atrás, no los podemos sacar de las órbitas y hacer que miren para atrás (aparte de que veríamos un espectáculo MUY grotesco y digno de una peli bien gore de Clive Barker o Peter Jackson en sus primeras épocas).
El espejo nos devuelve, en algunos de ellos un poco deformada, la imagen física y tangible que el resto de la gente ve de nosotros.
Ese (o “eso”, jeje) que se ve allí soy yo..yo, yo. Mi cara, nariz, pelo, ojos. Los ojos se “auto-ven”…mmm…
Probaron alguna vez verse en serio? Y con esto me refiero a acercar bien la cara al espejo y mirar dentro de las propias pupilas, sin pestañear... auto-mirarse en las profundidades de esa negrura que, a veces, asusta. No lo vemos porque está muy oscuro, pero estimo que si hubiera luz dentro de nuestras pupilas, se produciría ese efecto tan peculiar que se produce cuando uno se mira en un espejo que tiene del otro lado otro espejo y produce esa sensación de que hay infinitos “yoes” haciendo lo mismo al mismo tiempo. Se dieron cuenta de que esa negrura no refleja la luz?
Prueben. Acerquen la cara y vean a través de sus pupilas. Busquen y esperen. Tengan paciencia. Si miran fijo y atentamente, seguramente algo pasará. Su cerebro comenzará un trabajo que probablemente nunca ha hecho, moverá y activará áreas durmientes del mismo que despertarán del letargo y una sensación de trascendencia y “unión cósmica”, por llamarlo de alguna manera, los inundará.
Verse a los ojos. A los propios ojos.
Qué buen invento los espejos che…
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De “When I meet God”, de Marillion:
“And if that girl is no solution, why did she feel so warm
And if to feel is no solution why do I feel
Why do I feel so tired
Why do I feel so broken
Why do I feel so outside
Why do I seem so blind
I'm so sick of feeling...it's ruined my life”
“I crawled around inside myself
It was a long way down
It was a mine and it was mine
And in the darkness I saw a perfect mirror
Floating in space”...
"When I meet God
I'm going to ask her
What makes her cry
What makes her laugh
Is she just stars and indigo gas
Does she know why
Love has no end"
"A perfect mirror
Floating in space
Waves and numbers
But oh, such beautiful numbers
And oh, such waves.."